martes, 14 de diciembre de 2010

Los lunáticos.

En la segunda mitad del siglo XVIII un grupo de científicos, inventores y pensadores se reunían en Birmingham. La mayoría procedían de familias humildes, y vivían alejados de los centros de poder, pero juntos iban a cambiar el mundo para siempre. Eran los lunáticos, llamados así porque se reunían en luna llena.

Su pasión por la ciencia era tan grande como su convicción de que tenía que servir para mejorar la humanidad.Esto les convirtio en el motor de arranque de la Revolución Industrial,(construyeron fábricas, máquinas de vapor, emplearon nuevos medicamentos, elevaron globos, construyeron canales... etc. Cambiaron la cara de Inglaterra y la del resto del mundo.

Estos lunáticos eran los siguientes: Erasmus Darwin, Josiah Wedgwood, Matthew Boulton, James Watt, Joshep Priestley, aunque la sociedad llegó a tener hasta 14 miembros.
Su mayor legado era la confianza inspiradora y la pasión con la que ellos cada uno a su manera, alcanzaron la luna.

Se produjo un cambio económico, la máquina de vapor fue la principal protagonista. La industrialización impulsó el cambio rural al urbano, la innovación científica y un gran desarrollo demográfico.
Esta revolución trajo consigo muchos aspectos negativos; desigualdad de sexos, y no valorar a los ancianos.

Se plantea la pregunta, de si estamos viviendo otra vez, una tercera revolución. Aristóteles escribió tratados sobre todo aquello que era susceptible de ser objeto de reflexión, tanto humanidades, como ciencias.

El renacimiento supuso un empuje decisivo para el para el progreso del reconocimiento científico, gracias a otra disciplina, el arte. El legado del genio Leonardo Da Vinci, encarna a la perfección la unión ciencia y arte.
Multitud de científicos multidisciplinares que fueron capaces de pasar de un campo de la ciencia a otro con mayor facilidad. Dentro de este grupo podemos observar a Robert Hook y Thomas Young, entre otros.
A partir del siglo XIX, los científicos habían descubierto tantos conocimientos que tuvieron que dedicarse a ámbitos concretos (matemáticas, física...)

En los ultimos años, los hombres hemos utilizado los materiales que nos han brindado la naturaleza. El mayor logro, fueron los tintes en la ropa y los plásticos, dirigido a crear las propiedades exactas que queramos.
No se tratan de productos extraídos de la naturaleza, si no productos totalmente nuevos.

Por tanto, la química cada vez es más exacta. Pero aún, no hemos sido capaces de elaborar hilos tan resistentes como el de las arañas o materiales más duros que el diamante o catalizadores tan precisos como las encimas.
Puede que solo sea cuestión de tiempo, pero en eso, la naturaleza nos lleva gran ventaja.

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